Fundación Ramón Sota

Golf-agua y suelo

JESÚS PÉREZ FRAILE

Acercarse a un medio con la difusión de El Diario Montañés y escribir sobre un tema como el golf, requiere a nuestro modo de entender una especial predisposición hacia la prudencia, el respeto y la humildad. Prudencia porque el golf despierta una especial sensibilidad, respeto porque existen diferentes puntos de vista con derecho a discrepar, y humildad, porque afortunadamente contamos con extraordinarios profesionales del juego, la enseñanza, dirección, gestión y mantenimiento, realización de proyectos, control medioambiental, etc. cuyos conocimientos en las distintas ramas disciplinares son muy a tener en cuenta.

En el presente curso académico, el Centro Universitario CESINE en colaboración con la Fundación Ramón Sota Golf, Integral Golf Design Olazábal y la Federación Cántabra de Golf, ha organizado el primer Master en Gestión y Dirección de Negocios de Golf en Cantabria con un objetivo de formación específica evidente.

En el programa del mencionado Master, destacan con especial relevancia las materias relacionadas con la gestión medioambiental, el control de los recursos y residuos, y todo aquello que minimice el impacto de nuestras actuaciones. Asimismo, la tarea de divulgación de estos conocimientos, cambiar la imagen sociológica de este deporte y resaltar los valores deportivos, educativos, económicos y sociales del mismo, son finalidad primordial del curso.

El golf, ha experimentado un extraordinario auge en los últimos años, pasando de ser un deporte minoritario, a convertirse en el tercero por número de licencias en nuestro país, con un crecimiento sostenido de las mismas. Cantabria en concreto, posee el mayor ratio de federados por habitantes de España, uno por cada sesenta y cinco, por delante de comunidades como Madrid, País Vasco, Cataluña y Andalucía.

Esta popularización, se debe a varios motivos: los éxitos deportivos de jugadores geniales como Ramón Sota y Severiano Ballesteros, el desarrollo económico de nuestra nación y la creación de campos de titularidad municipal y autonómica, que han hecho asequible el acceso a este juego y de los que nuestra tierra, es pionera con el Golf de Mataleñas.

Así pues, ese aumento de la demanda, se traducirá sin duda en el estudio de nuevos proyectos que acerquen la oferta al constante aumento de practicantes, y por lo tanto, se hace necesario planificar y legislar el tipo de suelo en el que se pueden localizar estas instalaciones, su impacto sobre el entorno y los acuíferos y su conveniencia desde el punto de vista socio-económico.

Hoy en día, es impensable la realización de cualquier proyecto de estas características, que no supere las más estrictas normas de integración y respeto ambiental, tratamiento, depuración y reutilización de los recursos hídricos, y finalmente, la aprobación y supervisión de las administraciones.

En Cantabria, contamos con técnicos de reconocido prestigio, alguno de ellos ponente del Master, que son sin duda un activo importantísimo para nuestra tierra y que serán agentes imprescindibles y de garantía en el desarrollo de futuros proyectos.

Nuestra región, puede presumir también con el premio Madera Verde de Responsabilidad Ambiental 2007, concedido al campo de golf de Santa Marina en La Revilla por tres criterios fundamentales: Construcción del campo, gestión del mismo y sensibilización de la entidad hacia los usuarios.

Con proyectos como este, nuestra Autonomía logrará focos de atracción turística que ayuden a desestacionalizar un sector tan importante, generar economías inducidas y en definitiva, a no perder un tren que es imprescindible para nuestro desarrollo y del que el propio gobierno regional hace gala cuando marca como objetivo la excelencia turística.

John Cunnigham dijo: «El golf, es un juego en el que una bola de 42'67 mm. de diámetro, se coloca sobre otra ( la Tierra ) de 13.000 Km. de diámetro. El objetivo es golpear a la pequeña». Nosotros añadimos: « ....Cuidando de no dañar a la grande».